Me gusta pasear por la noche por el barrio. Seúl es una ciudad muy segura, por lo que es un placer tomar la calle tras el ocaso. Mi barrio es en realidad una colina, como muchos otros barrios de Seúl, y arriba tiene un pequeño parque.
En todos los parques de Corea hay aparatos de hacer gimnasia, básicamente porque en Corea no hay vandalismo, pero si una gran afición por la gimnasia. Especialmente hordas de ajjeossis (아저씨, abuelos coreanos) y ajummas (아줌마, marujas coreanas) que aprovechan estos aparatos. Eso si, los que menos energía necesitan para ser usados. Yo, a veces, también me apunto al vértigo de usarlos; especialmente a uno que no requiere energía ninguna, pues simplemente sirve para estirarte boca abajo… concretamente el de la foto.
Un día una abuela coreana se acercó a hablar conmigo. Si un coreano te habla espontáneamente es básicamente para intentar practicar inglés contigo, pues creen que todos los extranjeros somos de Estados Unidos y/o nuestro inglés es nativo. La mejor forma de evitarlos es contestar en coreano repetidamente… excepto si son del “segundo tipo“. Esta mujer lo era.
Me hizo el interrogatorio estándar de edad, estado civil, trabajo o estudio, y país de origen. Nada nuevo. Los coreanos preguntan muchos detalles de tu vida, al momento de conocerte, porque en coreano es necesario saberlo para hablarte con formas de más o menos respeto. Poco después me empieza a explicar su vida, sin yo haberle preguntado nada. Todo aburrido hasta que dice “y aquella es la iglesia donde doy misa los domingos“.
Alarmas sonando a todo volumen. No, no es Corea del Norte atacando. Es una religiosa tratando de arrastrarte a su religión. En Corea, el 47% no tiene religión. Aparte hay un 23% de budistas, 18% de protestantes y 11% de cristianos. Es decir, hay pocos religiosos, pero hacen muchísimo ruido, tratando de atraer a la gente sin religión a su iglesia. Acabas harto de ellos.
En resumen, si un coreano intenta hablar contigo, quiere practicar su inglés o venderte su religión. Sin más. Aunque por redondear el análisis, también habría que mencionar un tercer tipo, mucho menos habitual: en una chica joven, más bien fea pero vestida provocativamente, que habita bares y discotecas, y tiene curiosidad por los extranjeros.
Pues menos mal que los protestantes solo son el 11%… si llegan a ser más significaría la muerte por acoso religioso! haha! 😀
En Japón igual. Me pasó en el super y tb llamando a la puerta de mi casa -_-.
Y de los protestantes no todos son acosadores, pero esa pequeña minoría hace mucho ruido y es suficiente como para causar un auténtico incordio. Myeong-dong es su centro de operaciones, y lo peor es cuando se ponen a dar voces en el metro con la biblia en la mano. Ay, si 예수님 levantase la cabeza…
En Sinchon, delante de los grandes almacenes de Hyundai, casi siempre hay un grupo de abueletes cantando mal, predicando por 예수 (yesu, me encanta el nombre de Jesús en coreano XD)… yo creo que salen ya drogados de casa.
Viendo la maquina de inversión, sería perfecta para mis cervicales, salvo que me pilla un poco lejos, seguiré asistiendo a clases de Yoga.
Salut y pesetes