La mejor manera de conocer Barcelona es imaginar que sólo te queda un mes de estancia allí. Supongo que es igual que cuando te dicen “aprovecha tu vida como si este fuera tu último día”, carpe diem, sólo que es más fácil creerte que te irás de una ciudad que de una vida.
Hoy he estado en El Parc del Laberint, unos jardines de estilo neoclásico muy interesantes, con zonas boscosas, edificios clásicos, multitud de fuentes y detalles, y por supuesto, el laberinto. Alguien me dijo que allí se filmó “Mucho ruido y pocas nueces”, lo cual da una idea de como es la parte menos boscosa. Desde luego, vale la pena ir, tanto por el agua como por el propio laberinto. ¡Es tremendamente divertido! Te lo pasas en grande tratando de buscar la salida, sufriendo alegres arrebatos de escepticismo en cada bifurcación.
De la ciudad aun me queda, al menos:
· Comer en La Boqueria
· Subir una noche al Observatorio Fabra
· Los Jardines de Costa i Llobera, al otro lado de Montjuïc
· La Playa de la Barceloneta
· El Parc del Guinardó
· La parte de atrás de Collserola
· Unos cuantos museos
…
Mi amol ya sé lo que vamos a hacer la próxima vez que suba a Barcelona…visitar todos esos sitios y una mañana libre para ya sabes que… ir de compras,jajaja
Guiñitos y besitos
R.
Uy, no sé, no sé, según como te portes, te sacaremos de paseo 😛
Julitoo! Cuanto tiempo! Hoy he visto a Jll y por casualidad me ha dicho que tenia un blog… de rebote, aquí. Veo que aún estás turista…