El “briconsejo” de hoy es fácil:
Se toma un calendario del año pasado, con coloristas fotos de frutas; se recorta cada hoja con las mismas dimensiones, y se coloca en una fea pared.
¿Resultado? Luz y color a raudales, sin más.
El “briconsejo” de hoy es fácil:
Se toma un calendario del año pasado, con coloristas fotos de frutas; se recorta cada hoja con las mismas dimensiones, y se coloca en una fea pared.
¿Resultado? Luz y color a raudales, sin más.