Los coreanos usan muchísimo las onomatopeyas y las palabras miméticas en el día a día. Algo que sorprende pues, por ejemplo, en el español raramente las usamos. No decimos “una campana hacía tilín-tilín”, sino “una campana sonaba”. En coreano se convierten en adverbios.
Las onomatopeyas son representaciones de sonidos de la naturaleza. Desde los clásicos ladridos de un perro al lloro de un bebé. Además de fenómenos naturales. Por ejemplo, en coreano no es raro usar la onomatopeya de lloros, òng-òng (엉엉), en medio de una frase. O el latido del corazón, du-gun-du-gun (두근두근), usadísimo para mostrar tensión.
Lo curioso es que también tienen “palabras miméticas”, algo que (creo) no existe en español. Etimológicamente (의태어) es “palabra de esbozo de actitudes”. Por ejemplo, mi favorito: el denso vapor humeante es morak-morak (모락 모락). “La comida salió morak-morak a la mesa”.
Otros ejemplos:
gobul-gobul (고불고불), en zigzag.
chal-chal (찰찰), desbordándose, derramándose.
dol-dol (돌돌), enrollando, rodando.
dòngsil-dòngsil (덩실덩실), bailando.
ònggum-ònggum (엉금엉금), arrastrándose.
No estaría mal trabajar creando palabras miméticas modernas…
En japo pasa igual.
Bueno, brindamos o qué. Chin, chin… XD
Tengo una vaca lecheeeraa….
Y cuando hay un bebé por medio ni te imaginas la cantidad de onomatopeyas y palabras miméticas de esas que suenan por minuto…