Domingo de paseo. Mi idea principal era reventarme los riñones con té en las innumerables teterÃas de Insadong. La primera vez que estuve en Insadong me limité a la calle principal, que sólo tiene tiendecitas de porcelanas y otros souvenirs. Pero si te cuelas por los callejones, acabas en rincones de paraÃso, donde por 6000 wons (3.75€) puedes pasar un buen rato tomando té y leyendo un libro de problemas de baduk, en un ambiente idÃlico. Además, compré unos cuantos tés: bamboo y crisantemo (baratos) y el oolong Da Hong Pao (difÃcil de encontrar); aunque me sorprendió el precio “demasiado” europeo (hasta 40€ por 100gr). Eso si, la variedad que encuentras en las tiendas especializadas es tremenda, a pesar de ser la peor época del año para comprar té (al menos para el té verde, que se recoge a final de primavera).
El palacio a visitar era ChangDeokgung, el segundo más grande pero con un jardÃn secreto de gran extensión. Este palacio sólo se puede visitar con guÃa, no te permiten ir a tu aire; algo que descubrà después de comprar la entrada. Dicen que asà se conserva mejor y los turistas entienden las cosas que ven. Pero la verdad es que la guÃa tampoco aportó mucho más que el folleto que nos dieron al principio. Curiosamente, en mi grupo habÃa una pareja de españoles, los segundos que me encuentro en 24 dÃas en Seúl. Esta vez no entablé conversación, y probablemente pensarÃan que nadie entendÃa español.
Tras hacer la ruta completa del palacio volvà a Insadong, con parada para comer en un sitio que me dieron cerdo por pollo. Finalmente caminé unas cuantas calles hasta encontrar una librerÃa que tenÃa marcada en el mapa (YPbooks), y por supuesto, compré algunos libros de baduk.
Espero que te llevaras toda la ropa vieja que tuvieras, para dejarla en Corea y traerte la maleta llena de libros.
Por que al paso que vas…
P.S. Sólo es un poco de envidia sana 😉