¡¡ Feliz año 2006 !!
En la nochevieja del 2004-2005 un amigo alemán (Andrej) nos trajo una costumbre típica de los tiempos de su niñez. Se compraba un kit con unas figuritas de plomo (más bien estaño, diría yo) y una cuchara. En el inicio del nuevo año cada niño derretía una figura poniéndola sobre la cuchara y calentándola con una vela. Cuando el metal se hacía líquido se dejaba caer en un recipiente con agua e inmediatamente se solidificaba tomando una nueva forma. Según la forma, o lo que el niño creyera ver, se interpretaba un suceso del año entrante. En aquella nochevieja, en San Vicente (Alicante), mi figura de metal tomó forma de una espada, como significando que durante el 2005 tenía que luchar. Algo de razón tuvo.
En la pasada nochevieja 2005-2006, en mi casa de Barcelona, volvimos a repetir el experimento. Aunque esta vez no teníamos a Andrej ni sus figuritas, así que usamos estaño de soldar enrollado. A los amigos les salió un poco de todo: un bastón, un palo de golf, un zapato. ¿Y a mí? Monedas. De estilo de tiempos antiguos, como las de la foto. Volví a intentarlo con otro poco más de estaño, y más de lo mismo… y otra vez más, para obtener más monedas. Así que está claro: este año será uno de riquezas.
P.D: ¿O quizás me contratarán en la fábrica de moneda y timbre?
Ya sabes lo de afortunado en el juego…
O será al revés para que me entiendas?