En el fin de semana del 18 y 19 de Febrero he tenido ocasión de participar en el Torneo de Barcelona, con 3 victorias de 5 partidas. De hecho cuando llevaba negras ganaba y cuando llevaba blancas perdía. O alternativamente, cuando jugaba con españoles ganaba, y contra franceses perdía (supongo como venganza del torneo de Marsella). Aunque realmente lo que descubrí es que juego fatal, y que ganar o perder con gente de similar nivel es algo azaroso (al menos en mi nivel). Mi juego se caracterizó por la fantasia… empezaba bien, y de pronto se me ocurría una jugada curiosa y no dudaba en probarla. Así me ha ido (y así me echó puros César, 4dan, cuando me revisó las partidas).
Ronda 1
Partida
En esta primera partida mi oponente se puso a construir, partiendo de un san-rensei. Y yo entré tarde y mal en sus propiedades, permitiéndole de paso hacerse algunos puntos en el lateral superior. Perdí de 12 puntos, y en el comentario de César, se recalcó el hecho de haberle dejado construir tanto.
Ronda 2
Partida
En la segunda ronda tuve ocasión de enfrentarme con Sergio, un alicantino recién incorporado al mundo del Go. De hecho, la tercera hornada de jugadores alicantinos. Si bien está a mi nivel (o más) en calidad de lucha, le faltan aun unos cuantos conceptos estratégicos, que afortunadamente yo si tengo (aunque no los aplique siempre). Me equivoqué en una esquina, pero aproveché para hacer una pared gigantesca. Más tarde él se equivocó tratando de salvar un grupo, corriendo al centro, donde pude disfrutar acosándolo y haciendo millones de puntos al mismo tiempo. Gané de mucho.
Ronda 3
Partida
Lo más destacado de esta partida es, sin duda, la muerte del grupo blanco de la parte superior. Al final del juego se equivocó al defenderlo de una amenaza mía, y al verlo muerto abandonó. Lo gracioso es que en el comentario posterior de César pudimos comprobar que ese grupo ya estaba muerto, sin necesidad de rematarlo, desde la jugada 106. Pa habernos matao.
Ronda 4
Partida
A la mañana siguiente, ronda 4 y otro francés. De nuevo san-rensei, pero esta vez tenía un plan contra la formación. Un plan estupendo. Sólo que más tarde, cuando vino él a atacarme las esquinas me pasé de listo (jugada 28), y se empezaron a montar jaleos. Para colmo se me murió una esquina por un error de cálculo mío, y poco después opté por abandonar.
Ronda 5
Partida
La última ronda no destacó por la partida que jugué con Julien (un fallo en una esquina suya me dío la victoria, aunque apretada). Lo destacable fue la partida que teníamos al lado: Julián contra Albert. En un momento de la partida Albert hace un movimiento, y se levanta para ir a estirar las piernas a la calle… Julián se queda pensativo, se gira, y dice: “oye, ¿sabéis donde ha movido? ¡no encuentro su jugada!”. Diez minutos después, y unas cuantas jugadas más, Julián le da al reloj y dice: “¡ostras! ¿he movido?”. ¡Tío, déjate las drogas!
En resumen, un encuentro muy divertido, con mucha gente (108 personas), donde todos lo pasamos estupendamente.