Ver un encuentro de castellers es una experiencia que todo humano debería disfrutar alguna vez. Es imposible no emocionarse, al ver como personas normales suben unas encima de otras hasta alcanzar alturas sorprendentes. Hoy he estado en uno de estos espectáculos, y he vuelto a ver esa tensión, el vibrar, ese momento cuando la “enxaneta” cruza el cielo.
Una de las collas ha intentado coronar las 8 alturas, y tras un intento, lo ha logrado. Aquellas columnas humanas vibraban de la tensión, pero con enorme concentración y fuerza han conseguido que una mano se levantara más allá del zenit. El público ha estallado en aplausos… 8 pisos… imagina subiendo por ellos: subo encima de una persona, luego de otra, y otra más, y otra, y otra… Mira a los dedos de tus manos, y coloca 8 en vertical. Increible. Al descargar el castillo la tensión estaba al límite, y lo han conseguido entre gritos de júbilo. Imposible no emocionarse.
Sin artilugios técnicos, sólo con técnicas tradicionales y concentración. Un ejemplo brillante de trabajo en grupo. Sin duda, si la humanidad quiere prosperar, debería hacer una mirada detenida a estas demostraciones de como realmente “la unión hace la fuerza”, mucho más allá de lo imaginable. Afortunadamente, los seres humanos disponemos de una herramienta maravillosa para crear comunidades: ¡internet!… ahora sólo hay que esperar que la gente utilice ese potencial realmente, y ni imagino la altura a la que podrán llegar.